Informa nuestro inefable corresponsal Hildy Johnson.- Varias naves, tanto comerciales, como de viajes lúdicos, se han visto atacadas, en esa zona conocida como "más allá de Orión", que viene a ser lo mismo que decir "en el quinto pinar kòsmico", por estos peculiares piratas espaciales que preconizan un pensamiento existencialista, basado en otorgar sentido a la vida, no como parte de un enorme sistema que nos resulta incognoscible, sino siendo conscientes de la propia individualidad. La tripulación de los buques ilegales, compuesta por toda suerte de inadaptados anacrónicos del más variado pelaje (poetas, filósofos, románticos, replicantes, ciborgs, robots de dudoso funcionamiento...), retiene a sus víctimas por un periodo de tiempo no superior a un lustro kòsmico y les conmina a acumular conocimiento filosófico suficiente, con un tiempo diario importante para la reflexión sobre la propia existencia, como para adquirir un nivel de conciencia adecuado, caracterizado sobre todo por una angustia inextinguible, sobre el destino de las especies inteligentes del Kòsmos. El caso es que las víctimas, por muy papanatas que fueran antes del secuestro, retornan convertidas en unos insufribles pedantes que no paran de hacer reflexiones sobre la angustia vital, y muchos aseguran incluso haberse asomado, con tremenda aflicción, a lo que califican como "el abismo de la existencia". Las autoridades kòsmicas han manifestado ya su preocupación por la proliferación de estas naves piratas, que vienen a "abordar" los cauces de un sistema establecido que garantiza la paz y cohesión, nos secuestran a individuos la mar de contentos con su vida y sus logros, para devolver luego unos seres estrafalarios que andan de acá para allá diciendo sandeces. Veremos en qué acaba todo esto.
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Uno de los despiadados piratas espaciales, dispuesto a que su víctimas se planteen el sentido de su existencia. |
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