jueves, 31 de mayo de 2012

domingo, 27 de mayo de 2012

Soy tremenda

El planeta Matheson se vio afectado hace tiempo por una extraña epidemia que convertía las personas en una especie de zombis descerebrados con tendencia a salir de noche y a mover su cuerpo espasmódicamente. Aclararemos que, a diferencia de muchos de los planetas habitados conocidos en el Kòsmos, la gente no se comportaba de ese modo con anterioridad a la crisis. El caso es que en Matheson solo sobrevivió a la expansión vírica Roberta Citurna, una mujer de enorme tamaño y muy mala leche, de ahí su apodo de "Tremenda", que se dedicaba durante las horas de luz solar, aprovechando la tendencia de los "infectados" a dormir durante el día, a fulminarlos sin compasión. Mujer ya de por sí de escasas luces y pocas inquietudes intelectuales, la cordura de Roberta se vio afectada por la soledad, por la absoluta incomprensión sobre lo que había ocurrido en el mundo por ella conocido y por el afán de liquidar a los que consideraba diferentes a ella. Los años pasaron y, sin que Citurna lo supiera, los nuevos seres habitantes del planeta Matheson empezaron a organizarse, crearon una sociedad con sus propias leyes y hábitos (por ejemplo: salir de noche y limitar los horarios diurnos) y empezó a germinar una nueva civilización. Paralelamente, comenzó a circular la leyenda de "Tremenda", una temible mujer de enormes dimensiones que durante el día se convertía en una amenaza para las personas normales y decentes. Roberta Citurna terminó siendo detenida y juzgada por una nueva sociedad en la que ya no tenía cabida. Dicen que, más o menos consciente de que se había convertido en un monstruo horrendo para la especie ahora mayoritaria, sus últimas palabras fueron "Soy leyenda" (aunque otra versión asegura que en realidad dijo "Soy tremenda"). Moraleja: el concepto de normalidad, o de bueno o malo, resulta siempre relativo según las costumbres de la cultura en la que habitamos. Otra moraleja: si observas que las personas a tu alrededor tienen un comportamiento altamente extraño, trata de comprender un poquito, porque tal vez el energúmeno acabes siendo tú.

Está tan avanzada la sociedad del planeta Matheson, que ya está en marcha una adaptación cinematográfica. Las críticas no se han hecho esperar sobre la poca fidelidad del guión a la historia original.

martes, 22 de mayo de 2012

viernes, 18 de mayo de 2012

Universos para lelos

Informa nuestro veterano reportero Provecto Y. Vetusto.- La teoría de los multiversos y de las realidades alternativas, universos que se desarrollarían junto al nuestro compartiendo espacio y tiempo, pero sin que exista la mínima evidencia comprobable por bicho viviente alguno, ha tenido cierto sustento entre los físicos. Ello se ha producido paralelamente al desarrollo de ciertas abstrusas y engorrosas hipótesis científicas, muy del gusto de conferenciantes ávidos de notoriedad. Otras voces, en cambio, opinan que la idea de universos paralelos es un soberana soplapollez. Pues bien, el inefable, ameno y muy ocurrente profesor Julius Henry Marx asegura haber dado con una quinta dimensión, o algo así se ha deducido de sus palabras. Este hombre dice haber abierto alegremente una ventana a un universo paralelo, regido por unas leyes físicas muy diferentes a la del Kòsmos conocido, y estar comunicándose con seres aceptablemente inteligentes dotados de un notable ingenio y un fino sentido del humor. El profesor Marx dice haber recibido un mensaje encriptado emitido por los habitantes del "otro lado", formando por caracteres reconocibles de unas de nuestras lenguas, el cual reza de la siguiente manera: S.O.G.T.U.L.A.K.K.  Varios expertos están tratando de descifrar el significado exacto, pero Marx asegura que es posible que se trate de una información trascendental para nuestra civilización Kòsmica. Si bien la vida en nuestro Kósmos conocido procede del carbono, las especulaciones sobre los orígenes de los seres del universo paralelo se han sucedido, oscilando entre lo aceptable y lo irrisorio, siendo la más aceptada que pueden estar basada en, contengan la carcajada, nada menos que el metano. Si se supera el asco inicial, no se pierden las esperanzas de iniciar una estrecha colaboración entre nuestras dos civilizaciones, que puede llevarnos a una productiva combustión final (no parece una metáfora). En cuanto a las leyes físicas y evolutivas de los diferentes universos, Marx insiste de manera pertinaz y obstinada en afirmar que cada uno de ellos debe poseer una lógica propia, tal vez absurda en cualquiera de los otros. "Podemos comprender que una realidad se muestre determinada por la evolución de formas de vida simples a complejas, mientras que en alguna otra esa noción de progreso sea diferente, no sea totalmente lineal o incluso se muestra antagónica", ha declarado el verborreico científico. Desde esta perspectiva, la inteligencia y la conciencia de los seres más desarrollados es susceptible de ser mejorada progresivamente, lo mismo que a la inversa, por lo que olvídense ustedes de lo que habían aprendido hasta ahora. Lo que nadie se ha atrevido a preguntar, en todo este galimatías, es qué universo camino hacia la idiocia más absoluta, por si finalmente termina siendo el nuestro. Del mismo modo, si cada forma de vida del Kòsmos tiene un equivalente en otro universo, es posible que exista una ameba, no solo ocupando nuestra realidad física, también con nuestro nombre y tarjeta de identidad, en una existencia alternativa. El profesor Marx parece ser un hombre con mucho tiempo libre, por lo que sus especulaciones no tienen fin y, para qué vamos a engañarnos, nos mantiene algo entretenidos en una existencia algo aburridilla en el Kòsmos.

Mejor no andar jugando con las ventanas a otra dimensión, que luego pasan cosas rarísimas.

domingo, 13 de mayo de 2012

martes, 8 de mayo de 2012

Breviario

Aislado el virus del papanatismo
Un grupo de científicos ha logrado aislar y fotografíar el virus que se ha bautizado como papanatus tremendus. Si hasta ahora se pensaba que, en general, las personas eran bastante imbéciles sin más, parece que no, que todo es cosa de este micrororganismo habitual en las células de todo individuo que se precie en el Kòsmos. Los autores del descubrimiento han asegurado que, si lograra erradicarse el virus del metabolismo de las especies avanzadas del Kòsmos, cundiría la inteligencia y la independencia de juicio. Sin embargo, continúan, va a ser francamente difícil hacerlo.


Acto terrorista escéptico
Otro golpe importante de la red terrorista fundamentalista filosófica SS (Skeptic Structure), la cual se esfuerza y empecina en sembrar la duda en todos los sistemas instituidos del Kòsmos, políticos, religiosos y normativos en general, y lo que acaba logrando es tocar las gónadas sobremanera. Esta vez, el acto terrorista se ha producido en la terminal XXVII del espacio-puerto Virgin Galactic, en el planeta Urras, produciéndose numerosas víctimas que aseguran ahora la imposibilidad de acceder a verdad alguna y que la realidad es incognoscible. El modus operandi ha sido el habitual en esta banda de desalmados ilustrados librepensadores, al colocar dispositivos cognitivos de alta tecnología en lugares de asistencia masiva, los cuales se activan a distancia e incitan a las personas decentes a indagar y cuestionar el mundo que han puesto ante sus ojos.

Nuevo y estrafalario culto

Si solo fuera cosa de un individuo, pensaríamos que se trata de un delirio, pero como es cosa ya de unos cuantos, están empezando a llamarlo religión. Así es, los feligreses del nuevo culto aseguran creer en una deidad denominada Bertrand, omnipotente, omnisciente y con forma de tetera. La libertad de culto en el Kòsmos nos obliga a contener la risa y a respetar la inexplicable tendencia de las especies desarrolladas a creer, sacralizar y venerar toda suerte de objetos ilusorios (e irrisorios).


Trágico final de partido
El enfrentamiento entre los dos equipos punteros de la Liga de Bollocks-ball, el Atlético Inmanente y el Real Club Trascendente, tuvo un final dramático. Si bien el desarrollo del partido había tenido un nivel de juego aceptable y una encomiable deportividad, en su primera mitad, hasta el punto de que la cosa estaba ya dando un poco de asquito, en el comienzo de la segunda se produjo una salida de tono del delantero del Atlético Spinoza al realizar una fea entrada al decrépito defensa rival Parménides, alguien de avanzada edad que no está ya para muchos embates filodeportivos. El colegiado del partido, Mejuto Mojamuto, fue incapaz entonces de poner orden en la consecuente trifulca entre numerosos jugadores de ambos bandos, los cuales se enzarzaron, se zarandearon y se llegó incluso a algún inadmisible tocamiento de gónadas. El resultado fue de siete expulsados, Descartes, Leibniz y Hume, por los inmanentes, y Platón, Kant, Kierkegaard y el joven Heidegger, el cual lanzó ininteligibles palabras camino del vestuario, por el lado trascendente. Los enfrentamientos entre dos concepciones irreconciliables del deporte y de la vida continuaron en la calle, cuando un grupo de fanáticos aficionados al Trascendente espetaron a los rivales algo relativo a la perdurable esencia del Ser, con provocativas referencias al alma y la inmortalidad, lo cual provocó una lógica tensión en los seguidores del Inmanente, los cuales no tardaron en liarse a hostias nada dialécticas.