CONVOCADO EL PRIMER CONCURSO MESIÁNICO

Informa Thomas H. Achís.- Ante la abundancia de creencias místicas, relacionadas con la llegada de algún fulano que impulsará el advenimiento de no se sabe muy bien qué, diversas organizaciones religiosas han convocado el Primer Concurso Mesiánico, en el que podrán participar todos aquellos individuos que hayan demostrado una serie de premisas ontológicas muy rigurosas. Recordaremos que las diversas kòsmovisiones han abundado en esta figura, conocida como "Mesías", que suele ir repartiendo amor a sus semejantes, tiene un notable carisma personal, posee una moral sexual de lo más disoluta y suele producir un gran impacto social, hasta el punto de liarla parda, revolucionar al personal y dar lugar a un nuevo orden (para que todo siga igual después de la fiesta, según muchos). El comité organizador ha asegurado, sin necesidad aparente de contener la risa, que no van a admitir fraudes de ningún tipo, a pesar de las numerosas críticas que consideran ya una estafa, además del enésimo intento de reforzar las creencias infantiles de la gente, el propio concepto de un tipo con súper poderes que nos va a solucionar todos los problemas. Si nos ponemos un poquito más serios, tradicionales y místicos, y esta vez sí contenemos la risa, la figura del Mesías está también relacionada con la doctrina de las causas finales, llamada Escatología Kòsmica, según la cual el universo conocido perecerá en el apocalipsis e iremos todos a parar a alguna suerte de juicio final en el que se decidirá para cada uno un destino, de gloria, de infierno o de lo que pueda negociar nuestro abogado de oficio. Los comités cientifistas, que suelen siempre alzar sus voces ante el enorme poder de una religión institucionalizada con infinita capacidad de reinventarse, ha asegurado que la única escatología que aceptan es la relacionada con actividades fisiológicas en torno al esfínter. Sirvan las dos acepciones del término "escatología" como bonita metáfora de dos visiones contrapuestas del Kòsmos, y observemos este Primer Concurso Mesiánico como un peculiar evento circense donde echarnos unas risas.

Uno de los individuos que no ha superado las pruebas de preselección del concurso.