Informa Stanislaw Lewis Clark.- Empieza a resultar sospechosa la falta de noticias de la enésima expedición que trataba de rescatar a la nave Nostradamus, desaparecida hace decenios sin dejar ni rastro. La pérdida de la Nostradamus fue considerado en su momento el mayor desastre científico de la historia kòsmica, y miren Uds. que el listón está muy alto, y de ahí que los intentos de averiguar qué pasó no hayan cesado.
El diseño de la colosal nave lo efectuó el Doctor Busthard Brownnose, y tal como acabó reconociendo posteriormente, se trataba de un viaje experimental en el que la Nostradamus realizaría un salto de gravedad abriendo un ano negro artificial (sic) para aparecer en la otra punta del Kòsmos. Para que lo entiendan Uds, vendría a ser como plegar el universo alegremente para ahorrarse gran parte del trayecto. A pesar de las advertencias de otros científicos, se produjo el proyecto experimental de la Nostradamus y parece ser que, en principio, la primera parte del mismo fue un éxito al lograr abrir el ano negro y colarse por sus conductos rectales (sic).
Sin embargo, el destino final de la Nostradamus es todavía desconocido. Anteriores expediciones de rescate, recibieron supuestas llamadas de ayuda por parte de la expedición del Nostradamus, pero efectuadas en una extraña jerga de lo más irrisoria, hasta ahora indescifrable, y con cambiantes estados de ánimo por parte de los emisores, mostrándose ora excesivamente cariñosos ora excesivamente nerviosos, con lo cual no se sabe si han accedido a un infierno o al paraíso celestial, o qué narices es lo que está ocurriendo.
Las especulaciones del Dr. Brownnose, tal vez con demasiado tiempo libre, no han cesado. Según la última, resulta factible que la Nostradamus accediera, a través del ano negro, a otro plano dimensional regido por unas leyes físicas muy diferentes al nuestro, lo que ha provocado unas reacciones emocionales desconcertantes en los miembros de la tripulación, los cuales es posible que se hayan entregado a sus instintos más básicos, comenzando por un frenesí orgiástico de lo más envidiable. Esta última posibilidad se vería reforzada por la desaparición paulatina de cada una de las expediciones de rescate que se han enviado. Según la inescrutable mente del Dr. Brownnose, nuestra civilización está sujeta a tamaña represión de los instintos, que a la menor de cambio las personas son capaces de entregarse a cualquier alternativa, aunque su destino sea incierto: "el infierno o el paraíso son dos meros conceptos culturales en los que la felicidad o el sufrimiento están determinados por nuestra propia condición biológica".
Las autoridades kòsmicas han advertido a esta eminencia, diseñador científico y responsable del viaje de la Nostradamus, cuya pérdida ha ocasionado pérdidas millonarias, que se deje de novelas baratas y de teorías de tres al cuarto, porque es muy posible que el próximo que va a colarse por el ano negro sea él.
El diseño de la colosal nave lo efectuó el Doctor Busthard Brownnose, y tal como acabó reconociendo posteriormente, se trataba de un viaje experimental en el que la Nostradamus realizaría un salto de gravedad abriendo un ano negro artificial (sic) para aparecer en la otra punta del Kòsmos. Para que lo entiendan Uds, vendría a ser como plegar el universo alegremente para ahorrarse gran parte del trayecto. A pesar de las advertencias de otros científicos, se produjo el proyecto experimental de la Nostradamus y parece ser que, en principio, la primera parte del mismo fue un éxito al lograr abrir el ano negro y colarse por sus conductos rectales (sic).
Sin embargo, el destino final de la Nostradamus es todavía desconocido. Anteriores expediciones de rescate, recibieron supuestas llamadas de ayuda por parte de la expedición del Nostradamus, pero efectuadas en una extraña jerga de lo más irrisoria, hasta ahora indescifrable, y con cambiantes estados de ánimo por parte de los emisores, mostrándose ora excesivamente cariñosos ora excesivamente nerviosos, con lo cual no se sabe si han accedido a un infierno o al paraíso celestial, o qué narices es lo que está ocurriendo.
Las especulaciones del Dr. Brownnose, tal vez con demasiado tiempo libre, no han cesado. Según la última, resulta factible que la Nostradamus accediera, a través del ano negro, a otro plano dimensional regido por unas leyes físicas muy diferentes al nuestro, lo que ha provocado unas reacciones emocionales desconcertantes en los miembros de la tripulación, los cuales es posible que se hayan entregado a sus instintos más básicos, comenzando por un frenesí orgiástico de lo más envidiable. Esta última posibilidad se vería reforzada por la desaparición paulatina de cada una de las expediciones de rescate que se han enviado. Según la inescrutable mente del Dr. Brownnose, nuestra civilización está sujeta a tamaña represión de los instintos, que a la menor de cambio las personas son capaces de entregarse a cualquier alternativa, aunque su destino sea incierto: "el infierno o el paraíso son dos meros conceptos culturales en los que la felicidad o el sufrimiento están determinados por nuestra propia condición biológica".
Las autoridades kòsmicas han advertido a esta eminencia, diseñador científico y responsable del viaje de la Nostradamus, cuya pérdida ha ocasionado pérdidas millonarias, que se deje de novelas baratas y de teorías de tres al cuarto, porque es muy posible que el próximo que va a colarse por el ano negro sea él.
Imagen de un "ano negro", fenómeno por el cual se acaba introduciendo cualquier cosa. |