Informa Agencia Telás.- Sin que nadie sea capaz los orígenes del conflicto entre los sistemas estatales de los planetas Oxímoron y Pleonasmo, la más que necia guerra librada durante milenios está pasando por su etapa más peculiarmente intensa. Mientras que las autoridades de Oxímoron confían una vez más en lo que ellos mismos denominan "una poderosa inteligencia militar", los dirigentes de Pleonasmo no están exentos de menor fe en lo que llaman "nuestras potentes, intensas y recias fuerzas armadas integradas por las huestes y milicias más aguerridas, haciendo gala de impetuosidad, dinamismo, resistencia, eficacia, mostrando apasionamiento, entusiasmo, vehemencia, exaltación, la mayor de las magnitudes, y sobradas de fortaleza, energía, vigor, solidez y firmeza". Una vez más, esta retórica redundante propia de la cultura pleonásmica ha provocado la hilaridad y el cachondeo en sus antagonistas bélicos de Oxímoron señalando que tanta prolijidad en los comunicados no encubre más que una "profunda debilidad de fuerza" y un "vacío repleto", así como una "actividad e interés apáticos e indolentes". Unos, echan mano una y otra vez de la redundancia y el abuso vicioso en las palabras sin el más leve sonrojo, mientras que otros, más lacónicos y sin pudor alguno, se aferran con pertinacia a la fuerza de la contradicción. El caso es que el acuerdo para la paz parece inviable, ya que para ello al menos debería hablar las dos partes el mismo lenguaje y se sospecha que ninguna de ellas realiza el menor esfuerzo por comprender al contrario, y hablamos en este caso tanto en sentido literal como metafórico.
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