lunes, 21 de febrero de 2011

LAS VERDURAS AL PODER

Informa Aaron Hayley.- Las paradojas que provocan los viajes temporales son dignas de estudio. En el planeta Trawa, en el que hace tiempo que las plantas se hicieron con el control como especie más inteligente y solo un grupo de mamíferos de diversas especies resiste al despotismo vegetal, ha fracasado un plan que no podía estar destinado a nada más. Jon Reese, el que se considera líder de la resistencia, no se le ocurre otra cosa que organizar un viaje temporal para anular el ignoto origen de todo: cuando una serie de hortalizas, hartas de ser cultivadas, explotadas e inclusive masticadas, empiezan a adquirir conciencia de clase y a unir sus fuerzas. El plan de Reese, cuyo nombre en clave era al parecer "Rebelión en el huerto", no contaba con numerosos obstáculos y unos cuantos imprevistos. Para empezar, es de sobra conocido que la tecnología del planeta Trawa solo permite que la materia orgánica vegetal realice los saltos temporales, algo que a la postre acabará favoreciendo el poder herbáceo. Primera paradoja, cuando el inefable Reese cree haber descubierto el modo de que un mamífero viaje al pasado, se encuentra que únicamente su flora intestinal ha podido retroceder miles de años en el tiempo. Segunda paradoja, si nadie sabe exactamente cuándo las plantas empezaron a desarrollar su inteligencia, lo que ahora es una certeza es que el viaje al pasado de la flora intestinal ha posibilitado que los propios microorganismos en el interior del cuerpo de los mamíferos hayan adquirido consciencia de sí mismos. Las consecuencias de haber trastocado la historia, mandando al pasado a millones de microorganismos bacterianos, son catastróficas. La fraternidad universal, noción presente entre las plantas y primordial para vencer a las especies mamíferas, ahora cuentan con infinidad de pequeños aliados que habitan en el tracto digestivo de sus enemigos, y  están ocasionando una diárreas capaces de acabar con cualquiera. Pese a ello, y erre que erre, Reese y su grupo científico siguen investigando en los viajes temporales, pero cada nueva intentona supone que alguna verdura adquiera una inteligencia portentosa o un desarrollo evolutivo fuera de lo común. El caso es que, todo hay que decirlo, con las plantas la cosa va mucho mejor en el planeta Trawa, y algunas leyendas milenarias ya aludían a que las verduras se acabarían haciendo con el poder. Es posible que algunos mamíferos supuestamente inteligentes, con cierta habilidad retórica sobre la libertad, hayan pasado a segundo plano, pero miren ustedes, a quién le importa cuando todo luce tan bonito.

Las plantas son de armas tomar en el planeta Trawa.

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