Informa nuestro ínclito corresponsal Paco Pirrón- Un grupo de metacientíficos del planeta Aristocles, especialistas diversos, según ellos, en ciencia y metáfisica, aseguran haber realizado un viaje sin precedentes al mundo de las ideas, con tecnología innovadora y especulación analítica, pero retornan sin una sola prueba del mismo. Ante la petición de algún documento audivisual que confirme que la arcaica concepción de un lugar en el que se sitúan los paradigmas eternos e inmutables de cada objeto concebido por un ser superior es una realidad física, además de suprasensible, los artífices del experimento niegan haber podido realizar acto tan vulgar inherente a una realidad pobre y sensible. Aseguran que este plano metafísico, contrapuesto a nuestra realidad material, no es un lugar para llegar, hacer una foto y llevarse un souvenir. Los viajantes nos se han mostrado lo que se dice prolijos en detalles acerca de su experiencia, ya que aseguran que no existen palabras lo suficientemente respetuosas con la descripción de un mundo de la esencias, caracterizado por la objetividad, por ser fuente de la verdad con mayúsculas, por la perfección en definitiva. No es intención del que subscribe señalar lo que parece un pobre subterfugio retórico para escurrir el bulto. Las acusaciones de fraude científico, blasfemia religiosa y repugnancia filosófica no se han hecho esperar: los cientificos autodenominados "serios" aseguran que bastante tienen con el horizonte que ofrece la metodología positivista para que vengan ahora unos iluminados a seudoepatar para buscar su espacio mediático; en una línea muy diferente, las diversas comunidades gnósticas afirman que solo el misticismo, aderezado con algunas sustancias aromáticas del planeta herboso Grom, puede acceder al conocimiento "divino"; otras creencias religiosas, cada una de ellas con su propia especulación acerca de un mundo celestial más o menos inspiradas en la añeja concepción filosófico-ontológica, están de acuerdo en lo incognoscible de la mente divina y en lo estúpido que resulta que unos tipejos con bata blanca, bastante feos además, se encuentren dentro de ella; por último, grupos ateos han dicho que, por favor, que ya está bien de rendir culto a la estulticia, y han iniciado una contracampaña en contra de creencias, de viejo o nuevo cuño, que acaban enfrentando a las diferentes especies pobladoras de un Kòsmos, que ya de por sí es bastante complicado.
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