lunes, 30 de abril de 2012
sábado, 28 de abril de 2012
Muchos nombres para uno de los personajes de ficción más populares
Informa nuestro plomizo reportero Dante Dioso.- Como hablar en el Kòsmos, a estas alturas, de un ser llamado Dios empieza a ser reiterativo, los pensadores religiosos han buscado toda suerte de nombres más o menos biensonantes, más o menos serios, o al menos que no resulten totalmente irrisorios (no sabemos si lo han conseguido), para lo que ellos consideran algo trascendente a lo que subordinarse sin demasiado esfuerzo. Por su interés, para la narrativa fantástica, indicamos a continuación los diversos apelativos que hemos podido encontrar, en la abundante y muy entretenida literatura religiosa presente en el Kósmos, para lo que antiguamente venía a denominarse Dios: Sustancia, Esencia, Destino, Providencia, Previsión, Principio, Regidor, Ser, Sereno, Guardia, Divinidad, Deidad, Ente, Energía, Energético, Eterno, Perpetuo, Perenne, Persistente, Pertinaz, Obstinado, Cabezón, Imperecedero, Prolongado, Él, Inmortal, Interminable, Inasible, Incomprensible, Incognoscible, Incomparable, Ininteligible, Inexplicable, Inaudito, Invencible (¡habrá que verlo!), Indivisible, Invisible, Escondido, Iniciador, Reseteador, Fundador, Completo, Completito, Fetiche, Efigie, Figura, Firgurón, Tótem, Amuleto, Reliquia, Talismán, Elemento, Singular, Unidad, Uno, Único, Unitario, Solitario, Cosa, Caso, Cacho, Cuchi, Chichi, Elemento, Idea, Ídolo, Imagen, Icono, Símbolo, Jefe, Patrón, Capo, Cabecilla, Caudillo, Adalid, Líder, Amo, Dueño, Señor, Míster, Monsieur, Mondieu, Votredieu, Espiritu, Espectro, Gran Fantasma (sic), Halo, Hálito, Soplo, Aura, Alma, Ánima, ¡Ánimo!, Creador, Autor, Diseñador, Inventor, Generador, Productor, Hacedor, Jugador, Omnipotente, Omnipresente, Omnisciente, Omniscio, Omni (acrónimo de Objeto Majestuoso No Identificado), Padre, Padrazo, Padrino, Papá, Progenitor, Madre (¿por qué no?), Gran Hermano, Gran Concuñado, Gran Bromista (sic), Primo, Primoroso, Primate, Altísimo, Todopoderoso, Súper, Superior, Superlativo, Superstición, Superhéroe, Salvador, Bienhechor, Bienaventurado, Bienvenido, Redentor, Soberano, Autoridad, Arquitecto, Administrador, Gobernador, Supremo, Excesivo, Enorme, Dilatado, Rotundo, Ricardo, Colosal, Magno, Magnánimo, Mayúsculo, Excelente, Sobresaliente, Notable, Bien, Bendito, Benito, Sumo, Judo, Aikido, Absoluto, Categórico, Tajante, Total, General, Universal, Cósmico, Belleza, Preciosidad, Hermosura, Guapo, Atractivo, Mono, Monarca, Monada, Lindeza, Graciosidad, Gracia, Graciadió, Magnífico, Magnificencia, Magnificente, Perfección, Sublimidad, Laleshe, Acendiente, Ascensión, Alteza, Opus, Opulento, Soberbio, Jerarca, Gerifalte, Presidente, Director, Conductor, Motor, Móvil, Dirigente, Juez, Magistrado, Sagrado, Sagrario, Sacro, Divino, Escolástico, Quico y Teo.
Formato electrónico de uno de los últimos best-sellers religiosos. |
domingo, 22 de abril de 2012
jueves, 19 de abril de 2012
Descontentos en la sociedad traumita
Informa nuestro corresponsal Otis B. Driftwood.- Es sabido, y si no lo es tanto, ya se lo decimos nosotros, que el miedo a la muerte da lugar, en los seres más o menos inteligentes, a la fe religiosa y los problemas de salud conducen a la creencia en la medicina alternativa. Pues bien, en las sociedades del planeta Traum, en el sistema de Doll, no había habido hasta ahora necesidad de creer en paparruchada alguna, ya que sus habitantes, conocida como la especie ekel, viven eternamente, hechos unos zagales y mostrando una lozanía envidiable. Es por eso que los traumitas, exentos de cualquier atisbo de irracionalidad y con mucho tiempo libre por delante, desarrollaron una inteligencia, una ciencia y una sensibilidad artística encomiables convertidas en la envidia de tanta mediocridad reinante en el Kòsmos. Eso era así hasta tal punto que era un cuadro observar en las asambleas de la OPU (Organización de Planetas Unidos) a los bellos y jóvenes delegados traumitas junto a la colección de carcamales representantes de otros lugares del Kòsmos. Sin embargo, como no hay sociedad perfecta que no termine en el hastío y existe además gente para todo, se han acabado generando peculiares movimientos de descontentos en Traum de lo más animados y vistosos, los cuales están haciendo peligrar una sólida armonía basada en la racionalidad, en el sentido común y en los juegos eróticos más agradecidos.
Para sorpresa de propios y extraños, se han localizado ya unas cuantas sectas religiosas en la civilización ekeliana, las cuales compiten en sus insensatas propuestas, presentando toda suerte de rasgos disparatados hasta ahora inéditos en la sociedad traumita: mesiánicos, milenaristas, reveladores, míticos, proféticos, salvíficos... Algunas de las creencias que han causado una mayor perplejidad son aquellas que hablan de la reencarnación o metempsicosis, ya que alguien nos explique qué necesidad hay de creer en la transmigración de la conciencia cuando se pertenece a una especie que vive eternamente saludable. Por supuesto, la autonomía individual y la comunicación racional que caracterizaban a los ekel, está dejando paso a una deplorable actitud de rebaño en el personal, a unos miedos de aúpa a instancias sobrenaturales y a una obediencia ciega a principios dogmáticos de lo más cargantes. En cuanto a la vida sexual de los traumitas, después de milenios de plenitud eréctil, corre también el peligro de venirse abajo abajo debido a que a la mayor parte de los religiosos se les ha metido entre ceja y ceja que no está bien eso de pasárselo bien jugando con los genitales propios y ajenos.
Si las creencias religiosas, explicadas en toda su crudeza, han dibujado cierta sonrisa en su rostro, cuando empecemos con la medicina alternativa se les van a saltar las lágrimas. Si en la civilización del planeta Traum, la enfermedad era prácticamente inexistente gracias a un elevado desarrollo de la medicina, las nuevas corrientes de sanación alternativas han venido torpedear las cosas con su pintorescas propuestas adornadas de los términos más crípticos. Donde antes existía la evidencia científica, ahora aflora el culto a toda suerte de prácticas holísticas, terapias energéticas, peculiares manipulaciones del cuerpo e incluso consumo de todo tipo de sustancias excrementicias con fines supuestamente curativos. Como los que practican estas cosas no están sobrados de argumentos, suelen tratar de cuestionar la medicina establecidad acusando a las autoridades traumitas, en supuesta connivencia con las grandes empresas capitalistas, de comerciar con la salud y de buscar solo el beneficio económico; lo más peculiar de este argumento es que en Traum no existe mercado alguno, el sistema conocido como capitalismo nunca tuvo lugar y la economía está dirigida exclusivamente al disfrute de todos. Por su parte, algunos expertos señalan que no existe demasiada diferencia entre la creencia religiosa y la práctica curativa alternativa, ya que ambas están basadas en lo esotérico, así como en los miedos y en las debilidades de especies que parecen haberse quedado a medio camino entre la irracionalidad y la evolución inteligente. Es posible que así sea, aunque en una sociedad perfecta desarrollada por una especie aparentemente perfecta, siguen apareciendo toda suerte de creencias descabelladas. Es posible que, efectivamente, la ciencia conocida no pueda explicarlo todo.
Para sorpresa de propios y extraños, se han localizado ya unas cuantas sectas religiosas en la civilización ekeliana, las cuales compiten en sus insensatas propuestas, presentando toda suerte de rasgos disparatados hasta ahora inéditos en la sociedad traumita: mesiánicos, milenaristas, reveladores, míticos, proféticos, salvíficos... Algunas de las creencias que han causado una mayor perplejidad son aquellas que hablan de la reencarnación o metempsicosis, ya que alguien nos explique qué necesidad hay de creer en la transmigración de la conciencia cuando se pertenece a una especie que vive eternamente saludable. Por supuesto, la autonomía individual y la comunicación racional que caracterizaban a los ekel, está dejando paso a una deplorable actitud de rebaño en el personal, a unos miedos de aúpa a instancias sobrenaturales y a una obediencia ciega a principios dogmáticos de lo más cargantes. En cuanto a la vida sexual de los traumitas, después de milenios de plenitud eréctil, corre también el peligro de venirse abajo abajo debido a que a la mayor parte de los religiosos se les ha metido entre ceja y ceja que no está bien eso de pasárselo bien jugando con los genitales propios y ajenos.
Si las creencias religiosas, explicadas en toda su crudeza, han dibujado cierta sonrisa en su rostro, cuando empecemos con la medicina alternativa se les van a saltar las lágrimas. Si en la civilización del planeta Traum, la enfermedad era prácticamente inexistente gracias a un elevado desarrollo de la medicina, las nuevas corrientes de sanación alternativas han venido torpedear las cosas con su pintorescas propuestas adornadas de los términos más crípticos. Donde antes existía la evidencia científica, ahora aflora el culto a toda suerte de prácticas holísticas, terapias energéticas, peculiares manipulaciones del cuerpo e incluso consumo de todo tipo de sustancias excrementicias con fines supuestamente curativos. Como los que practican estas cosas no están sobrados de argumentos, suelen tratar de cuestionar la medicina establecidad acusando a las autoridades traumitas, en supuesta connivencia con las grandes empresas capitalistas, de comerciar con la salud y de buscar solo el beneficio económico; lo más peculiar de este argumento es que en Traum no existe mercado alguno, el sistema conocido como capitalismo nunca tuvo lugar y la economía está dirigida exclusivamente al disfrute de todos. Por su parte, algunos expertos señalan que no existe demasiada diferencia entre la creencia religiosa y la práctica curativa alternativa, ya que ambas están basadas en lo esotérico, así como en los miedos y en las debilidades de especies que parecen haberse quedado a medio camino entre la irracionalidad y la evolución inteligente. Es posible que así sea, aunque en una sociedad perfecta desarrollada por una especie aparentemente perfecta, siguen apareciendo toda suerte de creencias descabelladas. Es posible que, efectivamente, la ciencia conocida no pueda explicarlo todo.
sábado, 14 de abril de 2012
lunes, 9 de abril de 2012
ENTREGA DE PREMIOS KÒSMOSIVOS
Informa nuestro corresponsal Quincy Adams Wagstaff.- Con gran júbilo, regocijo y alborozo, se han entregado los VCCXXIII Premios Kòsmovisivos Caspa Dorada, dedicados al medio que ha llevado la información, el entretenimiento y la enajenación a todos los hogares del Kòsmos. Una centuria más, poniendo a prueba el hastío del espectador con un mínimo de exigencia, pudimos observar cómo recogieron los galardones unos seres, tan populares y dignos de admiración para el vulgo, como repulsivos para alguien con un mínimo de intelecto y sensibilidad artística. El maestro de ceremonias de la gala fue Chewbacca Gumm, un descomunal alien antropomorfo, especie de híbrido entre oso urraniano y armario ropero vulgaris, de nula dicción y muy mala leche, con el que muchos se lo pasaron en grande al proferir estruendosos rugidos al entregar cada premio. Por la llamada alfombra bermellón, así llamada la gran cantidad de sangre derramada sobre ella (es broma, se llama así porque alguien quiso que fuera de un rojo muy vivo), desfilaron toda suerte de famosillos, famosetes, actores de medio pelo, glorias de antaño venidas a menos, presentadores mediáticos, mediocres impresentables, aspirantes a nada, suplicantes de algo de fama y otros entes multiformes de lastimosa existencia, que cuanto menos amenizaron la tarde al numeroso público asistente. La ceremonia comenzó, una vez más, con un deplorable acto endogámico de homenaje a la Kòsmovisión, ese medio que ha perfeccionado la estulticia hasta límites a los que no se atrevía a llegar nadie. Se explicó, entre muchas otras cuestiones espeluznantes, el avance de una técnica capaz de proporcionar al espectador emoción y diversión a raudales, apelando a sus instintos más subterráneos, y fumigando sus neuronas al mismo tiempo.
De modo paradójico, aunque sin demasiado capacidad para sorprender, el premio a la mejor interpretación masculina recayó en Roller Múr, que pertenece a la raza ebranita, la cual se caracteriza por la inexpresividad facial, aunque en rigor a la verdad hay que decir que no de forma absoluta, ya que es perceptible un leve alzamiento de ceja. El galardón Caspa Dorada a la mejor interpretación femenina se entregó a la ya cansinamente nominada, edición tras edición, Vetusta Chacosa por ofrecernos el mismo rol unidimensional en el inacabable culebrón kòsmico Unlimited Space Opera: batallar en tiempos inanes. Por su parte, el premio a la mejor actuación hermafrodita lo recibieron ex aequo Vilma Vulva y Valerio Verga, éste sí, muy aplaudido al menos por los presentes. La mejor serie de ficción, con mención especial a su pertinaz calidad inventiva, recayó en los informativos kòsmosivos emitidos mañana, tarde y noche. El premio al más logrado magacín de entretenimiento, y hay que reconocer que entretener entretiene, lo recibió el programa interactivo Ud. también puede ser un contertulio, en el que se invita al espectador a convertirse en parte del despropósito, buscándose el mayor número de tertulianos en un plató kòsmosivo debatiendo sobre los temas más nimios y con barra libre para bramar, denostar y remedar al prójimo. El galardón Caspa Dorada al mejor concurso kósmovisivo fue a parar a Control social, programa de multitudinario éxito que ha batido todos los récords de audiencia, cuyo mecanismo de funcionamiento consiste en que no haya ni un solo espectador que cuestione el sistema político y económico establecido en el Kósmos dibujándose a la vez una sonrisa mema en su rostro. Dentro del previsible y aciago desarrollo de la gala, lo único excepcional fue el intento de miembros del grupo subversivo ludita MMM (Muerte a la Maligna Máquina) de fundir los plomos e impedir la transmisión a todo el Kòsmos. Por desgracia, lo impidieron a tiempo.
De modo paradójico, aunque sin demasiado capacidad para sorprender, el premio a la mejor interpretación masculina recayó en Roller Múr, que pertenece a la raza ebranita, la cual se caracteriza por la inexpresividad facial, aunque en rigor a la verdad hay que decir que no de forma absoluta, ya que es perceptible un leve alzamiento de ceja. El galardón Caspa Dorada a la mejor interpretación femenina se entregó a la ya cansinamente nominada, edición tras edición, Vetusta Chacosa por ofrecernos el mismo rol unidimensional en el inacabable culebrón kòsmico Unlimited Space Opera: batallar en tiempos inanes. Por su parte, el premio a la mejor actuación hermafrodita lo recibieron ex aequo Vilma Vulva y Valerio Verga, éste sí, muy aplaudido al menos por los presentes. La mejor serie de ficción, con mención especial a su pertinaz calidad inventiva, recayó en los informativos kòsmosivos emitidos mañana, tarde y noche. El premio al más logrado magacín de entretenimiento, y hay que reconocer que entretener entretiene, lo recibió el programa interactivo Ud. también puede ser un contertulio, en el que se invita al espectador a convertirse en parte del despropósito, buscándose el mayor número de tertulianos en un plató kòsmosivo debatiendo sobre los temas más nimios y con barra libre para bramar, denostar y remedar al prójimo. El galardón Caspa Dorada al mejor concurso kósmovisivo fue a parar a Control social, programa de multitudinario éxito que ha batido todos los récords de audiencia, cuyo mecanismo de funcionamiento consiste en que no haya ni un solo espectador que cuestione el sistema político y económico establecido en el Kósmos dibujándose a la vez una sonrisa mema en su rostro. Dentro del previsible y aciago desarrollo de la gala, lo único excepcional fue el intento de miembros del grupo subversivo ludita MMM (Muerte a la Maligna Máquina) de fundir los plomos e impedir la transmisión a todo el Kòsmos. Por desgracia, lo impidieron a tiempo.
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