sábado, 22 de octubre de 2011

Protestas y disturbios por Doquier

Informe Agencia Khrata.- Miles de manifestantes (miles de trillones, según los convocantes) permanecen en las calles en el Planeta Doquier, causando graves disturbios, produciendo quebraderos de cabeza a los gobernantes e hinchando las gónadas a las fuerzas del orden. Este movimiento de masas, que presume de estar integrado por personas absolutamente enajenadas y que incluso se vanagloria de ello, se enfrenta a lo que considera un régimen político y económico alejado de todas sus aspiraciones. Los indignados y enajenados manifestantes consideran que el Sistema de Doquier lleva ya tiempo tomando un intolerable viraje hacia la concreción, con el peligro permanente de entregar el poder a los ciudadanos y desmantelar el Estado (algo que, a todas luces, muchos ven como una visión convenientemente exagerada por elementos antisistema), por lo que conminan a sus dirigentes a seguir profundizando en la abstracción, a seguir gobernándoles como el rebaño que son y a perfeccionar todas aquellas fuerzas que mantienen a las personas en una tranquilizadora nebulosa existencial. Estas exigencias, a pesar de estar correctamente expresadas, no se encuentran exentas de cierta hondura en la cretinez, por lo que se sospecha que algunas conocidas figuras del circo mediático y político apoyan al ya conocido como Movimiento por una Sociedad Colorista de Base Excremental. Es más, ayer mismo pudo verse a la conocida escritora y contertulia kòsmovisiva Noemí Vhagina, con menos asomo que nunca de conexión neuronal, tratando de mediar con las fuerzas policiales, ya que los manifestantes consideran que no realizan su oficio con el rigor adecuado y han caído en una racionalidad excesiva que les ha empujado a cuestionar el uniforme y las armas que deben portar para defender el Sistema Abstracto de Doquier basado en la alienación de los gobernados. Pues bien, la mediación de Vhagina tuvo su efecto, ya que acto seguido cayó un manojo de hostias a los integrantes del movimiento de protesta ante la congratulación y ensangrentamiento de todos los presentes, los cuales tuvieron incluso tiempo para aplaudir la primera porra policial alzada sobre Vhagina (algo que puede verse como un nada sutil símbolismo sobre los deseos de los manifestantes). En las numerosas marchas de protesta que lleva convocadas el Movimiento, a la que se han unido cada vez mayor número de personas eludiendo de forma encomiable todo esfuerzo por caer en la racionalidad, han podido verse numerosas lemas que recogen las más variopintas demandas abstractas, alusivas a recuperar una sociedad del espectáculo más banal con el fin de no enfrentarse a ninguna realidad gravosa. Entre ella, está la base de un sistema educativo que siga basado en una formación muy parcial del infante y en su aceptación del entorno sin juicio crítico alguno con el fin de que al llegar a la edad adulta no tarde demasiado en caer en la enajenación. Los manifestantes parecen considerar que ahí está el principal problema de la situación que se viene padeciendo, en los numerosos experimentos pedagógicos que han llevado a cabo elementos indeseables sobre algunos educandos. Éstos, han acabado incluso por discurrir por su cuenta, cuestionarse el estado de las cosas y tratar de influir en su entorno para transformarlo, aunque los enajenados opinan que aún se está a tiempo de eludir el desastre. Aunque el movimiento estaba formado en origen por elementos heterogéneos, a medida que crece en tamaño e influencia están demostrando que son coherentes con lo que predican y forma una auténtica masa uniforme, de voz y pensamiento únicos. Su deseo parece ser recuperar una sociedad caduca inspirada a su vez en una idiocia perfeccionada por la sociedad contemporánea, no vaya a ser que la razón se deslice por algún resquicio. Algunos dirigentes de Doquier, que se mostraban deseosos de entregar el poder a ciudadanos libres y conscientes, han empezado a dar marcha atrás y se han visto obligados a seguir ejerciendo sus funciones en un sistema basado en la dominación y en la alienación.

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