Adiós al ente corpóreo del críminal síquico más buscado

Informa nuestro espantado y esquizofrénico reportero Walter Ego.-  En una acción conjunta inaudita, diversas fuerzas del orden kòsmicas han acabado con la vida terrenal del terrorista psicocuántico conocido como Máster Ben Itho, el cual se encontraba meditando tranquilamente en su lujoso monasterio espiritual situado en un desconocido planeta en el quinto cuadrante de la galaxia Yuppi según se gira a mano izquierda. Una nube de misterio rodea la operación, pero se intuye que la policía entró a saco en el refugio y, después de fulminar a decenas de seguidores del terrorista síquico, atomizó el cuerpo de éste, destruyó el recinto e incluso, en un alarde ya de entusiasmo y brutalidad animal, hizo explotar en añicos el planeta con la excusa de no convertirlo en una especie de santuario de peregrinación del nada desdeñable número de seguidores de las enseñanzas de Ben Itho. Sin embargo, muchos de estos fieles aseguran que la consciencia de su líder es eterna y ha pasado ahora a un estadio superior, por lo que sospecha que las muy físicas armas de la policía lo van a tener ahora un poquito más crudo para acabar con un ente incorpóreo de lo más peculiar. La epistemología imperante en el Kòsmos se vio sacudida por todas estas alocadas ideas espiritualistas, que aunque beban del viejo dualismo religioso, presentan ahora una especie de instancia superior totalizadora que denominan consciencia capaz de, al menos, producir un fuerte dolor de cabeza en las mentes racionalistas. Precisamente, y después de una etapa de mera charlatanería, Máster Ben Itho se había atribuido, gracias a su poder mental, todas y cada uno de las catástrofes que han sacudido el Kòsmos en los últimos tiempos: terremotos, tsunamis, huracanes kòsmicos, accidentes aéroespaciales, erupciones cutáneas, tertulias kòsmovisivas... Las poderosas consciencia y espiritualidad de Ben Itho no le impedían vivir a cuerpo de rey en un recóndito monasterio, rodeado de lujos y de una pléyade de bellezas de los tres sexos, todo lo cual ya es historia gracias a esas fuerzas del orden tan aguerridas que velan por nuestra seguridad.

Imagen promocional del terrorista Màster Ben Ihto, en la que amenaza con crear el caos en el Kòsmos gracias a sus poderes mentales.