Un comando del autodenominado Ejército de Liberación Teleológica ha actuado en la colonia infantil del sistema de Aöndevás, una vez más de manera cruel e inmisericorde, destruyendo a cada infante su terminal kòsmovisivo e implantándoles un activador neuronal en el cerebro. Recordemos que hace ya varias generaciones que se descubrió que es necesario mantener tecnológicamente las neuronas a buen recaudo y bien aisladas entre sí, por parte de cada ciudadano, para asegurar la estabilidad del Kòsmos. Las proclamas de este grupo armado, de un contenido tan críptico como descabellado, están siendo todavía descifradas por los expertos científicos y filosóficos. De manera alarmante, alguno de los mismos ha sido víctima durante su análisis del llamado Síndrome de Estoqueesloqueé, según el cual uno ve afectadas sus facultades cognitivas, emocionales y estéticas, se aparta de toda uniformización, física y síquica, y empieza a vestir llamativos colores para disgusto de su familia.
Desmantelada la Banda de Pensamiento Ecléctico en una operación de la Policía Antiespeculativa sin precedentes. Desgraciadamente para los criminales, la exitosa acción policial les sorprendió con el botín de su último golpe, efectuado en el Banco de Material Dialéctico. Al jefe de la banda, Andrónico Artiades, conocido como "Orejas Anchas", le fue confinado además un estudio de metafísica de abtrusos fines y sin ninguna base empírica. El resto de los componentes son tipejos de baja calaña, entre los que se encuentran partidarios de la filosofía analítica, post-estructuralistas, idealistas posmodernos y otras gentes de mal vivir. Sin ninguna duda, se trata de un increíble avance en la represión de toda actividad especulativa sin evidencia empírica.
Se encuentra en busca y captura el metaser conocido como Dios, aunque su nombre sufra variaciones según las diversas culturas kòsmicas, responsable de la creación del universo y de todas sus manifestaciones fenomenológicas. Las autoridades del Kòsmos se han decidido valientemente a tomar medidas y han llevado por fin una elaborada campaña para capturar de una vez por todas a un tipo tan peligroso, entre cuyos poderes se encuentra nada menos que la omnipotencia y la omnisciencia. Se anticipa un sonado juicio en el que ya varios aspirantes a abogados, ávidos de notoriedad, han declarado que se puede establecer una sólida línea de defensa basada en la exculpación por Propósito Kòsmico. Esto es, que un ser todopoderoso responsable de los mayores males del universo tendrá alguna razón última para llevar a cabo sus tropelías. Dudamos mucho que esto tenga algún tipo de jurisprudencia.
Científicos del planeta Urras aseguran esta vez haber aislado el que denominan virus demagogius, responsable de que las masas de ciudadanos se vean sugestionados por toda suerte de falacias provenientes de las clases dirigentes, y haber establecido las bases para su erradicación total. Todavía no se sabe con exactitud cómo actúa semejante microorganismo patógeno, pero se especula con que es posible que vaya erosionando paulatinamente toda defensa racional autónoma del sujeto, el cual es embargado por una idiocia acrítica y subumbe a los influjos de pobres discursos dialécticos externos. La experimentación llevada a cabo con especies urranianas semiinteligentes, dotadas con una capacidad cognitiva y un vocabulario limitados, también afectadas por el virus demagogius, parece haber sido un éxito total. No debe tener precio ser testigo de cómo se aplica el tratamiento antivírico a un roedor de veinte kilos y lo primero que sale por la boca es un insulto irreproducible hacia el político de turno.
Desmantelada la Banda de Pensamiento Ecléctico en una operación de la Policía Antiespeculativa sin precedentes. Desgraciadamente para los criminales, la exitosa acción policial les sorprendió con el botín de su último golpe, efectuado en el Banco de Material Dialéctico. Al jefe de la banda, Andrónico Artiades, conocido como "Orejas Anchas", le fue confinado además un estudio de metafísica de abtrusos fines y sin ninguna base empírica. El resto de los componentes son tipejos de baja calaña, entre los que se encuentran partidarios de la filosofía analítica, post-estructuralistas, idealistas posmodernos y otras gentes de mal vivir. Sin ninguna duda, se trata de un increíble avance en la represión de toda actividad especulativa sin evidencia empírica.
Se encuentra en busca y captura el metaser conocido como Dios, aunque su nombre sufra variaciones según las diversas culturas kòsmicas, responsable de la creación del universo y de todas sus manifestaciones fenomenológicas. Las autoridades del Kòsmos se han decidido valientemente a tomar medidas y han llevado por fin una elaborada campaña para capturar de una vez por todas a un tipo tan peligroso, entre cuyos poderes se encuentra nada menos que la omnipotencia y la omnisciencia. Se anticipa un sonado juicio en el que ya varios aspirantes a abogados, ávidos de notoriedad, han declarado que se puede establecer una sólida línea de defensa basada en la exculpación por Propósito Kòsmico. Esto es, que un ser todopoderoso responsable de los mayores males del universo tendrá alguna razón última para llevar a cabo sus tropelías. Dudamos mucho que esto tenga algún tipo de jurisprudencia.
Científicos del planeta Urras aseguran esta vez haber aislado el que denominan virus demagogius, responsable de que las masas de ciudadanos se vean sugestionados por toda suerte de falacias provenientes de las clases dirigentes, y haber establecido las bases para su erradicación total. Todavía no se sabe con exactitud cómo actúa semejante microorganismo patógeno, pero se especula con que es posible que vaya erosionando paulatinamente toda defensa racional autónoma del sujeto, el cual es embargado por una idiocia acrítica y subumbe a los influjos de pobres discursos dialécticos externos. La experimentación llevada a cabo con especies urranianas semiinteligentes, dotadas con una capacidad cognitiva y un vocabulario limitados, también afectadas por el virus demagogius, parece haber sido un éxito total. No debe tener precio ser testigo de cómo se aplica el tratamiento antivírico a un roedor de veinte kilos y lo primero que sale por la boca es un insulto irreproducible hacia el político de turno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario