SE CUELA UNA ESPECIE ALIENÍGENA EN LA NAVE COMERCIAL ZARATUSTRA, Y MONTA UNA ZAPATIESTA CONSIDERABLE

Informa nuestro asombrado corresponsal Ridley Spot.- Poco podían imaginar los componentes de la nave de transporte comercial OJTD Zaratustra que su parada en el pequeño planetoide, desde el que habían recibido una llamada de socorro, iba a tener trágicas y patéticas consecuencias. Según se ha podido escuchar, gracias a la inteligencia artificial del ordenador central de la Zaratustra, conocida como Profeta (cerebro y voz de la nave, de ahí la conocida expresión "Así habla el Profeta de la Zaratustra"), al aterrizar en la superficie del planetoide, no tardaron en descubrir una extraña nave de origen desconocido, aparentemente varada desde hace tiempo y con una notable capa de polvo. Varios componentes de la Zaratustra inspeccionaron el entorno, descubriendo una plantación de lo que parecía una especie de capullos alienígenas (sabiendo que la palabra "capullo" posee varias acepciones, aclararemos que nos referimos en este caso a una envoltura que encierra a un ser vivo en proceso de transformación). Cuando el sentido común aconsejaba poner espacio de por medio, los avispados chicos de la Zaratustra se dejan vencer por su curiosidad y no se les ocurre otra cosa que meter sus narices en aquello, produciéndose un contacto inmediato con la especie desconocida. Pequeñas crisálidas emergieron de cada uno de los capullos y no tardaron en colarse por todos los orificios de los visitantes en los que vieron facilidad de acceso. Por lo que hemos podido saber, estas especies alienígenas anidan como parásitos en cuerpos de otras formas de vida, alterando su estructura cerebral y biológica de una forma lo más peculiar, algo que pasamos a describir a continuación. Los componentes de la Zaratustra, técnicos y oficiales de vida más bien gris,  tristemente especializados en tareas rutinarias, empezaron a mostrar extraños síntomas una vez que se encontraron con estos extraños seres en su interior. Todos y cada uno de ellos renunciaron a sus responsabilidades en la nave comercial y empezaron a dar rienda suelta a, lo que eran hasta ese momento, inéditas inquietudes de expresión artística. El capitán Dan Lasthoman, sin ir más lejos, substituyó su impecable gorra de oficial por una patética boina e improvisó algo parecido a un lienzo para plasmar unos pintarrajos que él pretendía llamar "arte". Naturalmente, el gobierno de la nave se vino momentáneamente abajo, ante la nueva actitud del hatajo de incontrolados poetas y bohemios de diversos calibre, que anteriormente habían vestido orgullosos el uniforme de la Federación Comercial Interplanetaria y cumplían orgullosos sus misiones sin rechistar. Solo la resistencia heroica de la oficial Rakhel Ahrre, a pesar de acoger por vía rectal a una de las especies alienígenas, no cedió ante los fuertes cambios biológicos promovidos por su parásito. Lo que solo puede calificarse como un encomiable esfuerzo de la voluntad férrea de la teniente Ahrre, además del factor nada desdeñable de apretar bien las nalgas, supuso poner en cuarentena a sus compañeros para emprender el camino de regreso. La civilización kòsmica se basa en regímenes tecnócratas y en la jerarquización política y económica, así como en la especialización técnica y científica, por lo que la transformación de nuestros ciudadanos en estrafalarios seres con inquietudes creativas, debido a la implantación de estos seres, podría causar una catástrofe de proporciones descomunales que no queremos ni imaginar. No obstante, como ya han señalado algunas fuentes de la Federación Comercial, el potencial de esta especie alienígena como arma biológica no parece tener precio, por lo que vayan a saber ustedes qué van a hacer finalmente con los bichos estos.

Hasta Scotty, el organismo cibernético de la nave Zaratustra, descuidó sus tareas implantadas y mostró su deseo de expresarse artísticamente.