Informa el futuro escritor de especulación científica Yors Langelaan.- Aunque hace varias centurias que el uso de la teletransportación resulta habitual en el Kòsmos, el asunto todavía nos depara algún disgusto de vez en cuando. En el sistema de Alfacentauri, cuando la familia Tramp iba a utilizar este medio para pasar sus vacaciones en los Bosques de Alderaán, uno de los adolescentes hijos tuvo un final de viaje imprevisto. Una de las cabinas teletransportadoras no debía estar correctamente esterilizada, ya que un viajero inesperado se encontraba también en su interior. El caso es que la fusión genética de dos organismos, gracias a la teletransportación, no es ninguna novedad, pero sí es el primer caso conocido que se produce entre un ser humano y una ameba. Cuando mamá y papá Tramp fueron al encuentro del mediano de sus hijos, aparentemente todo era normal; sin embargo, no tardó demasiado en mostrar extraños síntomas: el chaval se hincha y de deshincha con una facilidad pasmosa; más que caminar, ahora fluye por el suelo con una lentitud exasperante para sus progenitores, y su deseo más pronunciado es trabajar de adulto como funcionario público. Aunque Jeremiah Tramp, padre del nuevo organismo fusionado, ha declarado que ya se han acostumbrado a algunas de las nuevas facetas de su hijo, como es el caso de su inestabilidad morfológica, de su indolencia aguda o el hecho de que se alimente por fagocitosis, "muchas otras nos resultan intolerables y ya hemos interpuesto una demanda contra la compañía responsable".
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| El joven Seth Tramp, aunque no todo el mundo observe una gran diferencia, no ha vuelto a ser el mismo desde su fusión genética con un organismo unicelular. |
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