domingo, 18 de julio de 2010

EL IMPARABLE ÉXITO ONTOLÓGICO DE LA COMPAÑÍA PLEXUS

La compañía multiplanetaria Plexus Sciencie & Conscience ha logrado sortear todas las demandas legales, presentadas mayoritariamente por grupos neoludistas y órdenes dogmáticas de diverso género, y continúa su creciente éxito. La actividad de Plexus consiste en otorgar consciencia, e incluso en numerosos casos ínfulas trascendentales, a cualquier ser de naturaleza artificial que requiera sus servicios, sin importar el nivel tecnológico empleado en la construcción del cliente, las intenciones meramente utilitaristas que estuvieron en su origen, ni la belleza (o no) de su apariencia morfológica ("la consciencia está en el interior", es uno de los lemas de Plexus). Se sabe que la compañía utiliza las más diversas disciplinas filosóficas y sicológicas, un sorprendente eclecticismo religioso, junto a un nivel de tecnología superior, aunque se desconoce exactamente el revolucionario tratamiento ontológico que siguen ya miles de computadoras, robots, androides y aparatos electrodomésticos en general. A pesar de algunos fracasos, de insignificancia numérica según los representantes comerciales de Plexus, la mayoría de los artificiosos clientes consigue, en breves estaciones temporales kòsmicas, un apreciable grado de conocimiento sobre ellos mismos, sobre sus actos y sus reflexiones. Recordaremos el peligro de alteración del orden kòsmico producido en el pasado, y mitigado en el presente gracias a numerosos factores de fuerza y sutileza, cuando las numerosas especies proletarias adquirieron cierto nivel de conciencia y de ideología gracias a su formación cognitiva y a una adecuada praxis. Stanis Strugatsky , uno de los portavoces oficiales de Plexus, niega que ellos estén formando individuos subversivos, ya que la terapia se esfuerza en que el usuario desarrolle su consciencia en un plano metafísico, en que el determinismo social no se vea alterado y, por lo tanto, la aceptación de la realidad, tal y como se les presenta ante sus mecanismos sensitivos y cognitivos, sea un hecho.

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