De nuestro sintético corresponsal Bishop VII.- La conocida teniente Ellen Ripley de la destruida nave Nostromo ha sido acusada de diversos cargos relacionados con escándalo espacial, obscenidad y sudoración excesiva. La Corporación Weyland-Yutani, dueña de la Nostromo y que ya no sabe qué hacer para hacerse con un alien para su división militar, la ha emprendido con su antigua empleada y la ha considerado una peligrosa terrorista, que hace volar en mil pedazos a las primeras de cambio naves de incalculable valor, con tendencias xenófobas (vamos, que no puede ni ver una raza extraterrestre).
Sobre estas líneas, fotografía tomada por la computadora ¡Madre!, antes de pasar a mejor vida gracias a la teniente, presentada por la acusación; Ripley, por su parte, arguye poderosas razones para su actitud.
En esta imagen, otro miembro de la tripulación víctima de priapismo debido a las perversiones de su superiora.
jueves, 5 de junio de 2008
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