domingo, 15 de junio de 2008

PANDEMIA ECO-CAPITALISTA EN LANDIS

Por Waldemar Klimoswski.- Una de las pandemias más extrañas está teniendo lugar en el planeta Landis, en la lejana galaxia de Zayrán. La que hasta hace poco estaba considerada como un modelo de civilización a seguir en el Kòsmos, con una armonía eco-social ejemplar, se ha visto alterada por la aparición de un extraño virus que produce alteraciones neuro-cognitivas en las diversas razas humanas y semi-humanas que pueblan Landis. Esta patología viral produce unos primeros síntomas en noches de luna llena, que empujan a una desmedida presencia del individuo afectado en grandes superficies, lugares hasta entonces dedicados únicamente a la meditación y a la entrega espiritual, armando gran alboroto y ofreciendo al prójimo toda suerte de mercancías para uso y consumo. Una vez convertido el espacio en un caótico mercado debido a estas inciativos individuales, el siguiente síntoma en los afectados consiste en un desmedido encono en desarrollar un colorista y atractiva identidad corporativa, a través de algún improvisado símbolo gráfico que acaban tatuándose por todo el cuerpo. Estos resultantes seres, de apariencia más bien estrafalaria, pero con cierto e inexplicable atractivo para los que les rodean, ya han sido bautizados como hombres-logo. El eco-capitalismo, hasta entonces inexistente en la perfecta y equilibrada economía landiana, parece haber sido introducido de la manera más extraña que se pueda contar y la sociedad de ultra-consumo da sus primeros pasos en esta civilización. Se desconoce la procedencia del virus, aunque ya existe la nada original teoría de que puede haberse creado en los laboratorios de alguna corporación trans-planetaria de Kòsmos. Por otra parte, intelectuales nada independientes niegan la posibilidad científica de que los cambios sico-cognitivo-conductuales de Landis se deban a ninguna patología y, simplemente, lo achacan a una natural evolución de la especie humana (y algunas otras de su calaña) hacia formas sociales más atomizadas e insolidarias. "Tanta armonía comunal, racionalismo y felicidad no podían mantenerse estables en Landis demasiado tiempo. Lo que está ocurriendo, de manera espontánea en algunos individuos, es una natural evolución hacia el sistema económico más desigualitario y depredador, pero también más divertido", ha declarado Frederik Fuckuyama, uno de estos intelectuales listillos.Un hombre-logo tratando de vender su mercancía y provocando el caos en un lugar antaño espiritual

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