sábado, 28 de agosto de 2010

LA PUBLICIDAD, OMNIPRESENTE EN EL KÒSMOS

Informa Mark Eating- No es necesario recordar que el sistema económico, ya prácticamente universalizado en el kòsmos, si bien se basa a nivel productivo en la explotación de las especies proletarias y en la depredación de los recursos ajenos, nada sería si los individuos fueran libres y conscientes y no meros consumidores lobotomizados dispuestos a despellejar al vecino para obtener el último artículo superfluo. Las compañías multiplanetarias, tan poderosas o más que los Estados a la hora de imponer situaciones al personal y hacer la puñeta, han dispuesto campañas publicitarias cada vez más sofisticadas para que el individuo acabe adquiriendo sus productos. Esto es cierto hasta tal punto que han logrado crear situaciones objetivas hábilmente encadenadas, con imágenes coloristas e infantiles presentes en la retina del espectador sin tregua alguna, de tal manera que se acaba produciendo una renuncia a la subjetividad y una especie de determinismo hacia una existencia seudohedonista e idiocia galopante, en las que todas sus decisiones se ven condicionadas con la apariencia del libre albedrío. El objetivo es consumir y consumir, acción sin la cual la economía se vendría abajo y a ver qué sería de todo esto, sin que haya resquicio para la mínima reflexión. Resulta casi admirable ver cómo los jefes de publicidad se las arreglan para integrar toda suerte de anuncios publicitarios, explícitos, subliminales o subcutáneos, en cada situación cotidiana del consumidor. Algunas voces, pocas la verdad, se interrogan sobre qué ha sido de grandes nociones de la especulación filosófica como "sustancia", "ser", "logos" o "perogrullo", a lo que los dueños del tinglado responden: "eso son artículos vetustos que no interesan al consumidor".

Las campañas publicitarias se encuentran diseminadas por todo el Kòsmos, con el fin de asegurar la armonía del sistema, basada en el equilibrio entre dos clases diferentes de felicidad: la de los consumidores y la de los propietarios. A pesar de ello, los expertos no han logrado desentrañar los complejos mecanismos cognitivo-conductuales, provocados por los anuncios en ciertas ocasiones, que conducen a los individuos a un comportamiento irracional y destructivo

miércoles, 25 de agosto de 2010

domingo, 22 de agosto de 2010

SE ENCUENTRA FÓSIL, POSIBLE ANCESTRO DEL POLITIKON PARASÎTUS

Informa Bob Akunin - Parece que este hallazgo puede haber arrojado algo de luz sobre el origen del Zoon Politikon Parasîtus, una de las especies más detestadas del Kòsmos conocido. Hasta ahora, la teoría evolutiva mostraba demasiadas fisuras para explicar los ancestros del Politikon, de tal manera que han continuado explotándose las creencias religiosas que aseguran que una deidad bastarda había creado esta peculiar especie a su imagen y semejanza. Sorprende, especialmente, la capacidad del Politikon, perfeccionada a través de los siglos, para encontrar una y otra vez hueco profesional (por llamarlo de algún modo) en las cámaras parlamentarias de los Estados kòsmicos, de adaptarse a los propios cambios intrínsecos de estas instituciones y no alterarse, sin embargo, ni un ápice su naturaleza como especie parasitaria. Algunos grupos de tendencia subversiva señalan que se trata de un proceso de alimentación mutua entre el individuo y el hábitat, y habría que acabar de una puñetera vez con los Parlamentos, órganos representativos que suponen un caldo de cultivo para toda suerte de especies indeseables, para que el Politikon Parasîtus no encuentre un entorno apropiado en el que desarrollarse. En cualquier caso, recordaremos que los rasgos idiosincrásicos del Politikón, principalmente la sorprendente ausencia de ethos moralis (no hay parangón en ninguna otra especie kòsmica), concretada en una pertinaz deformación de la realidad en aras de beneficio propio, hacían complicado esclarecer sus etapas evolutivas. Una teoría, con cierto peso científico, manifiesta que el Politikon Parasîtus no deja de ser una degeneración evolutiva de varias especies del Kòsmos que, al contrario que su supuesto pariente lejano, están dotadas de una notable capacidad para discurrir, de una férrea moralidad y no suelen hacer la vida imposible a sus semejantes. Aunque, en este descubrimiento arqueológico, hay todavía mucho de especulación biológica, se pueden observar en la fotografía ciertas evidencias fisiológicas en el fósil, características de la especie actual: una sonrisa ladina, diseñada para confundir al prójimo en una actitud hipócritamente amistosa, y una mano izquierda especialmente desarrollada con el fin "de trincar" algo de forma permanente.

martes, 17 de agosto de 2010